27.11.07

De martes por la vida...

Que decía yo... ¿y por qué escribir con la letra tan pequeña? Ya es complicada la vida y con suficientes letras pequeñas como para añadirles más innecesariamente, ¿no?
Sí, ya sé que el título se me va a quedar anticuado, pero era martes cuando lo empecé y así se va a quedar, soy asín... Vengo rumiando este post desde hace unos días, pero sigo con mi habitual derroche de noticias interesantísimas y mi fuente creativa ya se ha derramado tanto que no me acababa de decidir; nace Libra, ¡ja! Indecisa, perezosa, inconstante... ¡jaja! menudo invento el de las estrellas y los planetas y sus conjunciones.
Y digo yo otra vez: ¿porqué una puede estar medio desanimada durante una larga racha sin motivos serios y luego cambiar el humor por una noticia inesperada? Dejaremos esa pregunta ahí, en el aire, que ya he tenido bastantes nubes negras para lo que queda del 2007 y todo el 2008. ¡Pafuera telarañas!, como dice una sabia extremeña...
La curiosidad del día, con moraleja incluida: "Si viajas al Ecuador, no se te ocurra ir en silla de ruedas y con cara de enferma por el aeropuerto". Una persona que conozco muy bien volvió hace poco de ese país, y en el aeropuerto fue víctima de una situación tan "surrealística" que no puedo evitar explicarla: como había retraso en el avión y estaba enferma pidió una silla de ruedas. Se la concedieron, sí, pero al cabo le vino un oficial de seguridad y le dijo que le acompañara, que tenían que hacer unas comprobaciones... el tema es que se encontró sin comerlo ni beberlo con varios hombres de uniforme haciéndole preguntas, deshaciendo su maleta y rasgándola mientras le decían que la última moda para esconder droga era hacerse pasar por enferma, y que le había tocado a ella hacer la comprobación "rutinaria". Eso sí, apuntándola con metralletas durante todo el bochornoso incidente, revolviéndole sus cosas y dejándola luego allí, sin ningún tipo de explicación ni ayuda ni disculpa. Y claro, si alguien tenía dudas, ¿qué pasó con la maleta en el trayecto de Madrid a Barcelona?
No sé si alguien se ha dado cuenta, pero el mundo está loco de atar...

11.11.07

Domingo por la mañana

Estoy un pelín encendida. Acababa de escribir un post del que me sentía orgullosa y, por un accidente asqueroso, se me ha borrado por completo. He estado a punto de mandarlo al garete, pero por ser fiel a lo que acababa de escribir, aquí estoy, volviéndolo a intentar...
No tengo nada super interesante a escribir, pues mi vida sigue teniendo ese insidioso color gris que cuesta tanto abandonar, y más en otoño, cuando el sol desaparece tan pronto y el frío invita al recogimiento. Hace una semana disfruté de un puente festivo genial, y lo utilicé para vaguear de mala manera: dejé el inglés abandonado en un cajón oculto y me levanté tarde, ví algún Dvd, fisgoneé por Internet, vi a las peques y hice vida familiar con los papis. Vamos, estuve recluida entre cuatro paredes a casi todas horas de casi todos los días. Hubo un conato de comunicación con Inma y tuve la tentación de quedar, pero mi inexplicable aversión a coger el coche hizo pensármelo y desistir. El domingo me vio vergüenza de mi misma y fui al cine con Diego y Miguel para ver "Un Funeral de Muerte". Puestos a elegir entre orfanatos inflados como un globo (me gusta, pero ya la he visto), americanitos supersalidos, niñas desaparecidas, locos con predilección por miembros humanos, invasiones con muy mala prensa (aunque tengo curiosidad) y polvos de estrellas divertidísimos, nos quedamos con una comedia inglesa de la que no sabía completamente nada (¡la primera vez!). Al final resultó ser una gozada y justo lo que me hacía falta: reír inesperadamente.
Esos cuatro días no fueron en balde, pues acabé dándome cuenta de que me estoy amuermando sin remedio (sí, otra vez), y de que los apretones económicos y mi inexistente círculo social cercano no son excusa para que me hunda yo solita en la miseria de la apatía. Vamos, que di un paso atrás para coger impulso. Y ayer, dando una posibilidad a este nuevo humor, fui a Barcelona, a ver a la parejita de barcelonautas, pasear por la atestada gran ciudad y ver una película en versión original. Acabamos charlando por los codos, cenamos por primera vez en una Cantina Mariachi y nos decidimos por Lions for Lambs (Leones por Corderos), la nueva apuesta de Robert Redford. ¡Qué acierto! Salimos de la sala en un primer silencio reflexivo, pero luego diciendo que este film debería verlo mucha gente, sobretodo muchos jóvenes. Y es que aparte de ser una historia a tres bandas sobre la política exterior americana y que sus dos terceras partes son diálogos, las historias te atraen sin remedio y sales con ganas de hacer algo, de no permanecer impasible y derrotado ante los conflictos y problemas que sacuden nuestro mundo. Sea lo que sea, vale la pena hacer algo por nuestros propios ideales y no hundirnos en ese derrotismo y pasividad que impregna este primer mundo tan pagado de si mismo y de sus rutinas diarias. Hay que ir a ver Leones por Corderos sin prejuicios, pero sobretodo hay que ir a verla.
Pues eso, que aproveche. Yo me voy a disfrutar de esta soleada mañana de domingo, antes de que llegue el anochecer y lamente no haberlo hecho.