15.3.06

¡Una ración de trabajo, coche, PP y postre especial!

Estoy agotada. He tenido un día completito y encima tengo el hombro izquierdo y la nuca totalmente agarrotados; parecen una piedra compacta. Y sólo es miércoles por la mañana. Y todo se debe al trabajo, siempre se deben todos los males al trabajo.
El gerente, mi jefe y el ingeniero se han ido de viaje y nos han dejado el cotarro a las mujeres; lo que podrían haber sido unas jornadas tranquilas se han convertido en un estado continuo de estrés. No paran de llamar clientes con problemas, o posibles nuevos clientes que quieren respuestas inmediatas. Y encima tenemos chica nueva en la oficina, chica a la que hay que enseñar y a la que hay que permitir que se equivoque y que no nos venga enseñada, por mucho que me desespere y que agobie a mi otra compañera de departamento. Vamos, que las ocho-nueve horas laborables se pasan demasiado rápido, y con los nervios a flor de piel. Y los jefes de excursión... si por lo menos nos tocara el sorteo extraordinario de la Once...
Mi yo-responsable se ha despertado y he hecho una hora más al mediodía. He ido a comer al Pans, pero antes he tomado una de esas decisiones repentinas que suelen ser acertadas: ahora tengo un radio-cd-mp3 en mi arosilla. ¡Ya puedo escuchar música decentemente al volante! Evidentemente he ido al grano cuando me han atendido: he visto que el más barato era un JVC y todo se ha decidido con rapidez. Al acabar mi bocata y mi ensalada ya tenía el coche a punto. No ha sido nada caro, pero hay que reconocer que mi economía no es NADA boyante, y que en menos de 12 horas paso revisión al susodicho arosilla, así que tal vez mañana se una el remordimiento al estrés.
Y como colofón, ahí tenemos al Sr. Zaplana metiendo la gamba y haciéndose realmente insoportable. Ahí lo tenemos, embutido en ese moreno de bote tan artificial como desagradable y esa cara de estreñimiento continuo, menospreciando a la vicepresidenta en el Congreso de las Diputados por ponerse ropa típica y un pañuelo en la cabeza en una celebración que hicieron en África un grupo de mujeres, no olvidemos que en honor a España. Insultándola por seguir ese dicho tan diplómatico que reza: allá donde fueres, haz lo que vieres. Pero, por favor, ¿cómo pueden mirarlo a la cara el resto de diputadas/os del Pp sin sentir vergüenza ajena (o propia)? Pero, ¿qué quiere conseguir ese patético personaje? ¿A qué aspira realmente? ¿Se ha limitado a ser, sencillamente, un malvado envenenador de masas?
Parece que el Sr. Rajoy-no-puedorl! y el Sr.Zaplana-necesito-supositorio-de-glicerina han hecho una copia barata de la imagen "Poli bueno, poli malo", convirtiéndose en "Político malo, político peor". Sigan así, señores, sigan dando palos de ciego: espero que con su nueva estrategia acaben de alisar el camino del Sr.Zapatitos. Sinceramente, prefiero el mal menor.
Y, como contrapeso a estas malas vibraciones, ahí va un extracto de un libro que tengo muy abandonado:
-Y yo diría que hay elfos y elfos -dijo Sam-. Todos son bastante élficos, pero no iguales. Estos de aquí por ejemplo no son gente errante y sin hogar y se parecen más a nosotros; parecen pertenecer a este sitio, más aún que los hobbits a la Comarca. No sé si hicieron el país o si el país los hizo a ellos, es difícil decirlo, si usted me entiende. Se diría que aquí no pasa nada y que nadie quiere que pase. Si se trata de alguna magia está muy escondida, en algun sitio que no puedo tocar con las manos, por así decir.
-Puedes sentirla y verla por todas partes -dijo Frodo.
-Bueno -dijo Sam-, no se ve a nadie trabajando en eso. Ningún fuego de artificio, como el pobre viejo Gandalf acostumbraba mostrar. Me pregunto por qué no hemos vuelto a ver al Señor y a la Dama en todos estos días. Se me ocurre que ella podría hacer algunas cosas maravillosas, si quisiera. ¡Me gustaría tanto ver alguna magia élfica, señor Frodo!
-A mí no -dijo Frodo-. Estoy satisfecho. Y no hecho de menos los fuegos artificiales de Gandalf, pero sí sus cejas espesas y su cólera y su voz.
¡Ah, Lothlórien! ¿dónde están tus flores, tus mallorn de oro y plata y la canción eterna de tus arroyos?

9.3.06

Día raro, raro, raaaaro...

Jueves 9 de marzo.
Nadie hubiera dicho a las 6,50 h. de la mañana que iba a ser un día de esos en los que el humor te juega una mala pasada sin saber muy bien porqué. Me levanté tarde, para variar, pero estaba el aliciente del JUEVES; o sea: penúltimo día laborable de la semana. Normalmente los jueves estoy de buen humor; le toca al miércoles ser el día negro de la week. Pues no, la menda hoy tenía un humor de perros...
En el trabajo no me podía concentrar bien, gruñía por todo, veía el día más gris de lo que estaba y no tenía a mi jefe para enfadarme con él...
Gran parte de mi malestar era autoinflingido: he tenido el examen de gramática de inglés y no he estudiado NA-DA. Supongo que tenía remordimientos no reconocidos oficialmente mezclados con el síndrome pre-primaveral. He intentado ser práctica y resignarme a ese estado emocional parecido a "tengo un agujero en el estómago y no me lo llena nada", pero el maldito vacío se ha llenado cuando he llegado al examen media hora más tarde y he salido la penúltima sin poderme creer que me haya ido tan bien... Creo (y espero) que he aprobado tanto en listenning, vocabulary, writing, reading y grammar, y la verdad es que no lo entiendo. Pero que conste que no me quejo, ¿eh?
Todo apuntaba a que el examen iba a ser el colofón negativo de un día a olvidar, pero la suerte se ha girado inesperadamente a mi favor y el día ha acabado bien. Una señal más (por intrascendente que sea) de que no hay que dejarse llevar por la desesperanza; siempre puedes encontrar algo bueno, si no dejas de buscar.
El tema es que en el despacho he prometido llevar un brownie si apruebo... y no encuentro la receta...

7.3.06

No hay cuatro sin cinco...

Sí, ya sé que el dicho es "No hay dos sin tres", pero es que el dicho se ha quedado corto. Definitivamente demasiado corto para lo que voy a explicar a continuación. Bueno, lo suelto, que ya es oficial: ¡¡¡está en camino mi quint@ sobrin@!!!
¿Cómo expresar los sentimientos de esta sorprendida familia? Quién lo hubiera dicho cuando vi la cabecita morena de Amanda, hace ya ocho años y medio... cuando no me imaginaba a mis hermanas embarazadas... y ahora, en un plis-plas... ¡cinco!
Atrás quedan los intentos fracasados por la vía de la ciencia de una de mis queridas hermanas, la ilusión y el valor de Mari por tener a Lida de parto natural y la llegada de Nara a nuestras vidas, con sus ojos rasgados y su expresión dulce y risueña. Ahora la ilusión está renovada por partida doble: por un lado tengo a una cuñada embarazada de cuatro meses, a punto de desvelar "la incógnita de la colita" y con un vientre cada vez más hermoso. Y por el otro, oficialmente a partir de hoy, tenemos a mi hermana Mari recién embarazadita... aún sin creérselo, me parece. Cuántas vueltas da la vida... y cuántas cosas a celebrar este mes de marzo...
Pd: Sí, la tita Berúthiel seguirá siendo tita Berúthiel y no más por ahora... eso sí que me parece ciencia ficción... En estos momentos estoy disfrutando de un bienvenido buen humor y una perenne sonrisa de oreja a oreja.