Un catastrófico domingo astromántico de octubre...
...junto a Marlene, escuchando la música del ascensor e ideando maniobras de escapismo.
Este es el resultado de escuchar el penúltimo disco de Love of Lesbian, mi descubrimiento musical del viernes pasado. Tuvo que ser en El Sielu, durante el retorno a mis viejas noches de sábado. Un retorno un pelín descolocado (todo hay que decirlo): le tengo que agradecer a mi marchoso hermano mayor el haber ido al concierto y así descubrir a este grupo barcelonés que ya lleva varios años haciendo música, pero eché de menos caras conocidas y oídos familiares a los que gritar tonterías al ritmo de batería y guitarras en directo.
Pues sí, el título de este post viene a cuento; el domingo pasado (y por ende todo el findesemana) fue así como catastrófico. El sábado tocó quedarse a dormir en el hospital para hacer compañía a la mamá, recién operada de prótesis de rodilla. Y mira que había un plan B muy atractivo rechazado por un plan A anterior, pero ni A ni B: tuve que conformarme con acompañar a la convaleciente y escuchar al Gorina vía auricular desde la Finestra Indiscreta despotricar de mis queridas películas aún no vistas y a su ejército de pajarillos peloteros. ¿Destilo mucha amargura? No es mi intención, en serio; escribo como me sale, sin ninguna intención previa. O sea, vomito palabras. Continuemos:
Y una sonámbula Berúthiel condujo hasta su nidito solitario, desayunó con avidez pre-menstruótica "algo que tuviera chocolate, lo que fuera" y se metió en la cama a las nueve y media de la mañana de domingo. Resultado: tarde de domingo tumbada en el sofá con estómago revuelto y cabeza migrañosa. Pues sí, el lunes me recibió de nuevo en la comodísima butaca de acompañante del hospital, recuperándome de ese asqueroso malestar general que a veces me toca un poco los ovarios. Cuando al fin me dormí reconozco que caí en un sueño profundo y reparador (la mami se tuvo que conformar con oir mi respiración profunda si se despertó en algún momento de la noche esperando escuchar mi voz dulce solícita...). Volví a meterme en esa cama que no hago a consciencia desde hace ya demasiados días pero a la que tanto cariño le tengo y llegué a la oficina 3 horas más tarde de lo normal. Eso sí, aún dentro de mi derecho a 16 horas laborables de permiso por operación de un familiar directo. Las últimas 3 horas, qué penita...
Empecé el post con la voz de Santi Balmes vía Love of Lesbian, y acabo con la vida en dibujos animados de Mika, mis dos adquisiciones musicales de hoy. Y mira que dicen que no se puede ir a comprar por capricho, que hay que meditarlo antes, pero me lo merezco, ¡qué narices!
Pd.: en algún momento de los días previos quise haber escrito aquí sobre "Expiación", le film, pero me dejó bastante descolocada y opto por no decir nada aún y esperar a una segunda visualización para opinar. Eso sí, aún alucino en colores: la ganadora del Globo de Oro a mejor película es estrenada en el casposo cine Atlántida de Manresa, y no en Bages Centre, con el sonido, la pantalla y las butacas decentes. Y lo que es peor: ¡La mantienen en su segunda semana! Ains, no quiero ver lo que harán en esta tercera semana
Ppd.: de lo que sí tengo que escribir en el futuro es sobre esas dos parejas de ancianos (en el aspecto simpático y cariñoso de la palabra) que me encuentro cada mañana por la sinuosa "carretera de los huertos" mientras conduzco hacia el trabajo con resignación o con el ánimo de un nuevo día. Algún día tendré que pararme y decirles: ¡sois grandes!
Pppd.: Y sí, escribo bajo el influjo de la luna llena, soy consciente de ello.
Última Pd, lo juro: el título viene dado por los títulos de las canciones del álbum de LOL... tiene su gracia, de verdad...