28.1.06

I'm singing in the snow! cof, cof...

Qué potito todo... esta mañana al ir a subir la persiana me he detenido un momento a pensar: ¿habrá nevado o no? Recordaba la de veces que subí la persiana en mi niñez con esos atisbos de ilusión que normalmente desembocaban en desilusión al ver los mismos colores de siempre.
Hoy ha sido uno de esos días en que el blanco lo inundaba todo. Había una fina capa de nieve, pero caían copos sin cesar, diminutos copos, pero no ha parado en toda la mañana. Lástima que yo estaba como una sopa (una sabe cuándo resfriarse: tenía la nariz como un grifo y la garganta llena de agujas). Total, me he quedado gran parte de la mañana sentada en el cómodo sofá, con la gata en el regazo, observando la nieve y embelesada con la ausencia de ruidos. Es curioso como cambia la percepción del paisaje conocido cuando nieva. Todo parece más amplio.
No he salido hasta las 5 de la tarde, para ir a comprar chocolate y churros. Tocaba reunión familiar en casa, así que la menda se ha puesto los calcetines más abrigados, las chirucas, el abrigo, la bufanda (calabaza) y los guantes (también calabaza, ¡cómo no!) y he salido a la calle.
Se oían los gritos de los niños y los no tan niños jugando con la nieve, y el lento caminar de la gente por la calle con una sonrisa en los labios (hoy había más personas en la calle que nunca, es curioso lo que consigue la nieve). Mi dilema ha sido cómo quitar la nieve que se había depositado en mi arosilla después de 12 horas nevando. Tocó hacerlo a la manera tradicional y acabé con los guantes chorreando.
La mini-excursión ha sido divertida, y la mini-reunión también, aunque demasiado corta. Amanda ha disfrutado con los tíos y las sobrinas, y el resto hemos babeado un rato con Lida y sus gritos (¡mama! ¡papa! ¡yayu! ¡titaaaa! ¡pama!),y con Nara y sus bailes (qué delicia...). Y ahora me toca llevar a tía Isabel de nuevo a su casa, así que aprovecharé para pasarme por mi piso y coger alguna película. Podría quedarme allí, pero tendría que encender la calefacción, pero aún me dura el susto de los 177€ de factura de Gas Natural, que, unidos a los 430€ de hipoteca, teléfono, internet, luz y agua... ¡brrrrr! mejor dejarlo, que me viene la depre... La cuestión es que no sé que peli coger. Podría volver a ver El Señor de los Anillos (nunca me canso de verlas, cualquiera de ellas, pero hoy no parece el día), o las clásicas de StarWars (mmmmhhhh... no sé), o puedo arriesgarme y ver alguna de Cine de Oro (como Doctor Zhivago, o Lo que el Viento se Llevó, o Robin de los Bosques... El Sueño Eterno...). No sé, estoy hecha un lío. Supongo que me quedaré un rato delante de la estantería y acabaré cogiendo 4 ó 5. Ya veremos...