15.4.08

...VERBORREA con mayúsculas...

¿Queréis que diga que me abducieron venusianos rojos?
¿O tal vez que he estado en un stage equilibrando mi ser al son del hermano-sol, hermana-luna?
¿O puede que me enamorara locamente del vendedor de enciclopedias y haya estado todo este tiempo encerrada en la suite de un hotel de ******?
Debería reconocerlo y escribir que me quedé encerrada en un maldito lavabo de una gasolinera de la A2 y que he estado todo este tiempo adelgazando para caber por la ventanilla y escapar...

Pues no, lo siento, en todo este trayecto vital de un sólo sentido he comido menos ensaladas de las que querría y más guarreridas de las que debía. He dormido más cuando menos tocaba. Me he autodesterrado de la English Country (aunque con salvoconducto para volver...). Nuevos amigos incorpóreos se han unido a mi elocuente soledad y ya no estoy tan sola conmigo misma y mis circunstancias. He pasado olímpicamente de las Thirteen Moons para enfrascarme a medias con Hood. El otro día me digné a fregar mi hogareño parqué de plástico para que una enana de grandes ojos y pelo ensortijado lo ensuciara horas más tarde (y, evidentemente, así se ha quedado de nuevo el parqué, que hay carestía con el agua, collons!).

He viajado, sí, gracias a Aquello quenoséporqué Permanece Oculto. Hice caso a ese pequeño ser rojizo, agraciado con unos cuernos muy seductores que danza a la izquierda de mi cabecita. Me fui de fantasymereth a Segovia en carroza y acompañada de dos seres vivos que me conocen... ¡por dos nombres! Y en Segovia, justo donde una semana después se escaparon 7 toros bravíos (eso fue una señal, seguro...) pasé unos deliciosos días en los que disfruté pseudo-cantando, buscando el chorro de agua en la ducha, comiendo "cosas" indefinidas, quedándome afónica por las corrientes de aire, singing in the snow... Si hasta recuerdo con cariño el insoportable olor a detergente barato de la manta. Fue un bálsamo, en serio, a pesar de que no se note especialmente en estos momentos de inquietante verborrea.

Y el pequeño demonio volvió y me ayudó a encontrar un vestido decente en todos los sentidos (excepto para las fotos... ¡horror! suerte que son pocas). Y dos semanas más tarde volví a viajar hacia La Tierra del Color Especial junto a ¡tres personas que me conocen por mis dos nombres! y a una enana que tuvo la desfachatez de ser la más guapa durante esos tres días. Allí volví a reunirme con deliciosa gentecilla y celebramos la boda de un osito de la luna de Endor que ahora estará de crucero por el Mare Nostrum.

Aquí estoy de nuevo. Igual que siempre, pero un poco diferente. Qué sé yo... más mayor; cómo decirlo... más curtida. ¿Más desencantada? Por suerte puedo responder a eso con rotundidad: NO. Al son de Shiwa he descubierto que las buenas vibraciones existen. Que hay que construirse un barquito sencillo (sin ostentaciones, por favor) y dejarse llevar por la Gran Corriente. Que nada de lo usual merece esos sofocones que a veces me creo, yo y mis circunstancias, pero que todo merece mi maravilla y mis ganas de descubrir. Total, si todo es relativo en esta vida nuestra...

Y sí, por si cabía alguna duda, mañana sonará el primer despertador a las 7 h., y el segundo a las 7,15 h. Que me levante entonces o 10 minutos más tarde... quilosá... pero en el fondo no me importa.

1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

O_o ¿¿¿abusando del café de buena mañana??? mira que no es bueno ir tan acelerada, te lo dice una que está muy tranquila últimamente.

9:39 p. m.  

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